Un banco ético es simplemente un banco que aplica criterios éticos y los principios de las finanzas éticas en todas sus actuaciones. Al igual que el resto de bancos, tiene licencia bancaria otorgada por el Banco Central del país en el que opera, está sujeto a revisión constante por parte de las autoridades monetarias y está afectado por las mismas normativas y regulaciones.
A diferencia de los bancos tradicionales, un banco ético quiere cumplir dos objetivos:
- Obtener beneficios sociales y generar impactos positivos a nivel social.
- Obtener beneficios económicos, ser rentables económicamente.
Aunque el segundo objetivo parezca contradictorio, la rentabilidad económica es una de las herramientas que necesita para desarrollarse, seguir desarrollando su actividad operativa y ser sostenible en el tiempo, así como para ser capaz de asegurar el retorno de sus fondos a los depositantes.
La banca ética busca el beneficio a nivel económico y a nivel social, situando estos dos objetivos al mismo nivel. Para un banco ético obtener beneficios es indipensable pero no suficiente ya que estos beneficios deben generarse respetando una serie de criterios éticos y financiando actividades con un impacto social positivo.
Si un banco ético dejara de preocuparse por el segundo objetivo, obtener beneficios, acabaría desapareciendo o dejaría de ser un banco. Si se olvidara del primero, sería tan solo un banco.
Aún así, los beneficios de los bancos éticos pueden ser, "a priori", menores que las de los bancos tradicionales, debido a que:
- Por motivos éticos, descartan negocios que pueden ser muy rentables desde un punto de vista económico, como es el caso de las empresas de armamento.
- En general, se excluyen todas aquellas actividades y prácticas empresariales que, aunque son legales, se consideran irresponsables desde un punto de vista ético, injustas desde un punto de vista social y no sostenibles desde un punto de vista ecológico.
- También evitan negocios meramente especulativos y renuncian a la posibilidad de obtener más beneficios en poco tiempo. Los bancos éticos tienen una orientación clara hacia la economia local y en fomento de la ocupación estable.
Para evitar el riesgo de ser absorbidos o controlados por otros bancos más grandes, suelen tener una estructura que les permita garantizar su independencia, limitando por ejemplo el número de acciones que se pueden adquirir. Otros, han escogido la forma jurídica de banco cooperativo. El derecho de voto de los socios no está vinculado al volumen de capital aportado o cuando existe esta relación, las participaciones de capital suelen estar limitadas a un máximo.
Para consultar los principales bancos que actúan actualmente en nuestro país, consultar los enlaces comentado en el apartado sobre finanzas éticas:
- FETS - Financiación Ética y Solidaria
- SETEM
- También se puede ampliar información a través de otras páginas web como:
http://infobancaetica.wordpress.com/coleccion-de-datos-y-noticias-bancos-malos/proyectos-no-eticos-de-la-banca/
Para ampliar información consultar las referencias bibliográficas o enlaces adjuntos (ver para saber más)
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